Empirismo y Racionalismo. Ante todo vamos a caracterizar las respectivas posturas del racionalismo gnoseológico moderno y de su contra-polo, el empirismo inglés, pues son principalmente pensadores ingleses los que sostienen la última posición. En cambio, los filosofos racionalistas son europeos continentales.
Empirismo y Racionalismo.
Significa aquí la postura filosófica que defiende el innatismo de ciertos principíos y categorías del pensamiento en cuya virtud nos es dado elaborar la verdad. El racionalista señala la razón como la fuente primaria y primordial de los conocimientos ciertos. Suele distinguirse entre dos tipos de saber:
- El particular, casual, contingente y directo que se oriente hacia el vivir práctico y que hasta cierto punto, compartimos con los animales;
- y por otro lado, el saber de aquellos principios y verdades que son lógicamente necesarias y cuya validez es universal.
El primer tipo de saber es de origen sensoria, es experiencia o empiria (empirismo), esútil y hasta indispensable para la vida social y subsistencial. Por ejemplo, si el campesino no tuviera cierto conocimientos del suelo, de las semillas y de las faenas agrícolas, moriría de hambre. Pero este saber, dicen los racionalistas no es la verdad; no es fruto del pensamiento, sino del quehacer diario.
→ Discusión entre los Empiristas y Racionalistas
Por más que la disputa gnoseológica, desde Descartes hasta Kant, tenga tema el origen del saber verdadero. Su trastienda es, sin embargo, la incipiente luga entre espiritualistas y materialestas. El empirismo inglés es el precursor de un materialismo ontológico que hoy campea en los predios de la ciencia. En nuestros tiempos, espiritualistas “profesionales”, como el teólogo K. Rahner, le conceden a la ciencia el derecho de ser materialista y hasta atea; lo exige su método. Y así hablan de un “ateísmo metodológico”. Si bien la filosofía empirista pertenece al pasado, sus efectos están presentes.